Estoy viendo la televisión ahora mismo. La mayoría de los programas tratan sobre política, deportes y otros programas "interesantes". ¿A quién le importan ya los programas “interesantes”? Me llama la atención un fragmento de una mujer que quiere divorciarse de su marido recién casado.
¿El motivo del divorcio? ¡Ronca demasiado fuerte! Entre lágrimas confiesa su amor por su marido, pero ya no puede vivir con él (¡¿está bromeando?!). Por cierto, ambos son apasionados aficionados al baloncesto y al fútbol americano.
¿Tus estrellas favoritas? JaMarcus Russel, el sensacional quarterback y el poderoso Shaquille O'Neal. Esto me lleva a hacer una búsqueda rápida en Google sobre cuántos estadounidenses roncan. El resultado: un increíble 45%. ¡Las estrellas favoritas de la pareja también se ven afectadas!
Ahora que tengo su atención, hablemos de la apnea del sueño.
Lo que aqueja a este marido (si todavía lo tiene) se llama médicamente apnea del sueño. Se trata de una enfermedad en la que quienes duermen experimentan pausas en la respiración que pueden durar desde segundos hasta minutos. Estas pausas más largas en la respiración se denominan pausas respiratorias. La respiración inusualmente superficial mientras se duerme también puede considerarse apnea del sueño, y estos períodos de respiración inusualmente superficial se denominan hipopnea.
El cerebro suele detectar una concentración anormalmente alta de dióxido de carbono y/o una concentración anormalmente baja de oxígeno y/o un pH anormalmente bajo en la sangre. Esto desencadena un impulso que despierta a la persona del sueño.
Luego se vuelve a dormir, ya sea inmediatamente o poco tiempo después, tras lo cual el ciclo se repite. Como resultado, la persona está cansada al día siguiente y tiene dificultades para concentrarse o mantenerse despierta.
¿Cuál es la conexión con los ronquidos aquí?
El típico ronquido se produce cuando se fuerza el aire a través de las vías respiratorias parcialmente abiertas. Generalmente se asocia con apnea obstructiva del sueño (AOS). Otras formas incluyen la apnea central del sueño (CSA) y la apnea del sueño mixta/compleja.
La apnea obstructiva del sueño es la forma más común de esta enfermedad. Es causada por un deterioro físico del tracto respiratorio. Esta forma es particularmente común en personas con sobrepeso, amígdalas agrandadas y cuellos y lenguas grandes. La apnea central del sueño es el resultado de la falta de esfuerzo respiratorio. Es la forma menos común. La apnea del sueño mixta/compleja es una mezcla de CSA y OSA.
Diagnóstico: apnea del sueño
Se puede realizar un diagnóstico de apnea del sueño basándose en un historial médico cuidadoso. Los pacientes con sospecha de apnea del sueño suelen quejarse de somnolencia diurna, fatiga, irritabilidad y problemas de coordinación y memoria. Su médico puede recomendarle que se haga una polisomnografía. Este examen observará los hábitos de sueño e incluso medirá la frecuencia e intensidad de las pausas en la respiración para determinar la gravedad de la apnea del sueño.
¿Estoy en riesgo de sufrir apnea del sueño?
El riesgo de apnea del sueño es mayor para algunas personas que para otras. La víctima habitual de esta enfermedad es un hombre de edad avanzada, con sobrepeso y cuello grande. Otros factores asociados con un mayor riesgo incluyen: amígdalas agrandadas, lenguas grandes (puede ocurrir particularmente en personas con síndrome de Down), micrognatia (mandíbula pequeña), consumo de alcohol y tabaco, uso de sedantes, esofagitis por reflujo y casos de apnea del sueño en el familia, aunque también entran en juego otros factores.
Opciones de tratamiento
Existen varios enfoques para tratar a los afectados. En casos leves de apnea del sueño, incluso un pequeño cambio en los patrones de sueño nocturno puede marcar la diferencia. El médico puede recomendar una posición para dormir de lado (la apnea del sueño preexistente podría empeorar si duerme boca arriba). Se recomienda a todos los pacientes evitar el alcohol, las pastillas para dormir y otros sedantes. Se sabe que estos reducen la tensión en los músculos de la garganta y, por lo tanto, provocan una alteración del flujo de aire en el tracto respiratorio.
Si estos cambios en el estilo de vida no ayudan, puede que sea el momento de probar la terapia CPAP. La abreviatura CPAP significa presión positiva continua en las vías respiratorias. El paciente está conectado a una máquina CPAP que se ajusta específicamente a su apnea del sueño. Este dispositivo se utiliza para estabilizar y mantener abiertas las vías respiratorias del paciente durante el sueño mediante una ligera presión positiva.
Si la CPAP resulta ineficaz, se puede considerar la cirugía. El tipo de intervención depende de la ubicación del deterioro de las vías respiratorias. A nivel de la nariz es posible la septoplastia y/o la cirugía del cornete nasal. Si el problema está a nivel de la garganta, extirpar las amígdalas o cambiar la úvula podría solucionar el problema. También se encuentran disponibles otros procedimientos quirúrgicos.
Una última palabra
Realmente espero que la esposa lea este artículo antes de firmar los papeles del divorcio. ¿Quizás lo único que los separa de su feliz matrimonio es una máquina CPAP?